Yankee junto al secretario de Corrección, Miguel Pereira. (EL VOCERO/Luis Alberto López)
“Todos ustedes son diamantes sin pulir”, dijo de primera instancia ayer Daddy Yankee a los reclusos de una institución penal, de mínima seguridad, ubicada en Guaynabo, al hacer oficial su compromiso con la juventud mediante la Fundación Corazón Guerrero.
Esta pretende rehabilitar a los jóvenes, menores de 18 años, que cumplen con condenas tras las rejas, por medio de talleres, charlas y consejo.
“Sé lo que están pasando ustedes, gracias a Dios nunca he estado en su posición, pero tengo panas que sí lo han estado. Creo en el cambio y en que entre ustedes hay líderes que quieren salir adelante. Esto lo estoy haciendo de corazón, porque creo en que pueden hacer la diferencia en la sociedad”, manifestó el rapero al tiempo que agregó que “la música sana, conmigo lo hizo, y creo que de las primeras cosas que voy a traer a esta institución va a ser un estudio de grabación, porque entre ustedes hay mucho talento”.
Un grupo selecto de los 72 que completan la población de reclusos formó parte de una actividad en la que intervino además Miguel Pereira, secretario de Corrección, y Karla Abreu, directora de la Fundación Corazón Guerrero.
Dos de los jóvenes interpretaron un tema de su autoría, en homenaje a DY, en el que relataban su realidad con ansias de cambio. Pereira también quiso entonar algunos estribillos señalando que “hay que sorprender a Daddy Yankee” y comenzó a cantar parte de “Gasolina”. Sin embargo eso no fue todo y asimismo ejecutó algunos pasitos de baile.
Uno de los momentos importantes del evento, que se extendió por dos horas, fue cuando un joven (ninguno se puede identificar para mantener privada su identidad), que cumplió 4 años y 11 meses en la mencionada institución, aprovechó para agradecer el gesto del artista, expresarle el orgullo que siente por sus logros, y de vez ofrecerle su ejemplo a los actuales reclusos.
La Fundación Corazón Guerrero, cuyos fondos provienen íntegros del bolsillo del artista, laborará con los jóvenes dentro y fuera de las instituciones a las que pertenezcan. La gestión iniciará en la de Guaynabo, pero pretende cubrir todo el país e incluso sobrepasar las barreras del 100 x 35. “Quiero establecer la base primero en mi tierra, para después llevaron al mundo”, apuntó el intérprete de “Impacto”.
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